Un tequila hecho a la medida
Cada paladar exigente merece un tequila de acuerdo a su personalidad
El universo de esta bebida espirituosa es extenso y hay muchas opciones. Podemos encontrar tequilas blancos, jóvenes, reposados, añejos, extra añejos y hasta el nuevo integrante de la familia: los cristalinos, para que te des una idea cuál es el tequila adecuado para esa persona especial, te presentamos las distintas características que tienes que saber para encontrar el ideal.
Sabores Frescos
Todo comienza con los tequilas blancos, como su nombre lo dice, carecen de color, pero generalmente tienen notas cítricas, frutales, que son ideales para acompañarlos con frutos del mar como ostiones, almejas, atún, ceviche y sashimi. A diferencia de los tequilas jóvenes, como el Tequila Herradura Plata, que resultan de un tequila añejo o reposado en combinación con tequilas blancos, estos tequilas poseen mayor cuerpo y cremosidad gracias a su ligero paso por barrica, con un sabor dulce con notas de vainilla, anís y madera. Perfecto por sus notas suaves para crear mezclas y cocteles.
Una introducción al tequila
El tequila por si solo tiene un sabor fuerte, sin embargo, existen tequilas cristalinos como Herradura Ultra, que es suave al paladar, por su mezcla perfecta de tequilas añejos filtrados con carbón activado para conseguir un color cristalino y platinado. El resultado es una bebida con aroma a vainilla, agave y frutas tropicales, que al ponerse en las rocas, o muy helado, se acentúa la suavidad. Es un blend con una tonalidad intermedia.
Complejidad con esencia de agave
Los tequilas reposados, tienen dejos un poco más fuertes y recuerdan a maderas, especias, agave cocido y mantequilla. Para obtener un tequila reposado la Norma Oficial establece que se debe dejar reposar por lo menos dos meses en barrica. Herradura Reposado, es el primer tequila reposado del mundo, presentado en 1974 y es madurado durante 11 meses. Es el punto intermedio entre un cristalino y el extra añejo.
Intensidad en el sabor y notas profundas
El tequila añejo, exige que esté sujeto a un proceso de maduración de por lo menos un año en contacto directo con la barrica y los extra añejos requieren maduración de tres años, es por esto que obtienen un color ámbar por el tiempo que se conservan ahí. Definitivamente esta expresión está diseñada para obtener notas profundas e intensas, poseen cuerpos cremosos y aceitosos como el de Selección Suprema.
La complejidad de los tequilas está relacionada a la fermentación, cocimiento, maduración y sobre todo el tiempo en barricas, la experiencia de Casa Herradura con 145 años de historia, sorprende siempre por su sabor excepcional.
EVITA EL EXCESO